Cuando amar no nace de lo aprendido
Dicen que uno ama como aprendió a amar en su hogar.
Que la forma en que damos amor depende de lo que vimos,
recibimos o sentimos en nuestros primeros años.
Pero… ¿qué tan cierto es eso?
Porque hay personas que crecieron sin gestos de cariño, sin palabras suaves, sin abrazos…
y aun así aman con el alma entera, sin condiciones ni reservas.
Y también hay quienes lo tuvieron todo y no saben amar sin huir.
Amar no siempre nace de lo que recibimos.
A veces nace de lo que decidimos ser.
Porque el amor no tiene un molde único, ni una fórmula heredada.
No todos aman igual, ni sienten igual, ni entregan de la misma forma.
Y cuando esas formas no encajan, no siempre es por heridas…
a veces simplemente no se encuentran en el mismo ritmo.
¿Y si amar es entregarse?
Dicen que no es amor cuando dejas de ser tú mismo,
pero… ¿y si para alguien amar significa entregarse por completo?
¿y si amar es poner primero el bienestar del otro,
no por miedo, sino por elección?
¿Significa eso que no es amor?
¿O simplemente es una forma distinta de amar?
Incluso Jesús, según muchos, dio su vida por amor.
Un amor libre, sin condiciones, sin pedir nada a cambio.
Un amor que no todos pueden entender,
porque amar así duele… pero también libera.
Y tal vez ahí esté la raíz de todo:
no en lo que nos enseñaron,
sino en lo que decidimos sentir,
aunque no siempre sea comprendido.
El peso de lo que no se dice
Dicen que el amor es paciencia,
que es entrega, que es dulzura.
Dicen que cuando es real lo sabrás…
que se siente, que no hay duda.
Pero nadie habla de cuando no sabes si eso que sentiste fue amor o solo ilusión.
Porque aun en la ilusión, el amor es genuino.
Se ama con sinceridad, aunque no sea correspondido.
No sé qué es el amor.
A veces creo haberlo visto en la forma en que alguien te mira.
Otras veces pienso que el amor no mira,
sino que se queda cuando todo se vuelve silencio.
A veces creo que amar es cuidar, otras veces… dejar ir.
¿Cómo saber si fue amor verdadero o solo ego?
¿Cómo distinguir entre entregar el corazón y abandonarse a uno mismo?
¿Cómo no dudar cuando amar y doler se sienten tan parecidos?
Cuando el amor no encaja
Hay quienes aman y son correspondidos.
Hay quienes aman y se quedan solos.
Y hay quienes, aun después de amar, no pueden volver a hacerlo…
no porque no quieran, sino porque el amor no se repite cuando es único.
Y entonces me pregunto:
¿es amor cuando duele?
¿es amor cuando sana?
¿es amor cuando lo das y no te lo devuelven?
¿o simplemente… el amor no es nada de eso,
y lo hemos convertido en un espejismo compartido?
La verdad es que no tengo respuestas.
Solo tengo la certeza de haber sentido algo que no sé nombrar.
Algo que no siempre encaja en lo que llaman “amor”.
Y tal vez ahí… en esa duda,
esté lo más real que he sentido en toda mi vida.
Cuéntame… ¿Qué es el amor para ti?
